Es muy sensible, delgada y necesitada de una protección especial: la piel del bebé. Después del nacimiento, tu bebé pierde el calor protector del útero y experimenta muchos estímulos nuevos a través de la piel.

Y, de hecho, la higiene personal es muy importante para un desarrollo saludable, pero ¿qué tipo de cuidado es adecuado para bebés y niños pequeños? Cualquiera que conozca las características especiales de la piel del bebé sabe mejor lo que se necesita para cuidar y mantener sana la piel sensible.

La peculiaridad de la piel del bebé

La piel de los bebés es cinco veces más fina que la de los adultos, absorbe más rápidamente los principios activos aplicados externamente y es especialmente sensible a las irritaciones.

La capa córnea todavía se está desarrollando en los primeros años de vida y solo gradualmente ofrece una protección creciente contra las influencias externas. También se debe construir el manto ácido protector y la función de barrera.

Y dado que las glándulas sudoríparas aún no están completamente desarrolladas, el pequeño cuerpo tiene problemas para regular su propio equilibrio de calor.

¿Qué necesita la piel del bebé en los primeros meses?

Después del nacimiento, los bebés necesitan una cubierta protectora cálida. Sin embargo, esto no solo significa materiales naturales y transpirables que envuelven y visten la piel del bebé, sino también productos de cuidado especialmente respetuosos con la piel para el cuidado del bebé y el contacto amoroso con la piel.

Porque el contacto cuidadoso y amoroso con la piel, como los toques suaves, contribuye de manera importante a apoyar a tu bebé en su desarrollo.

El cuidado corporal adecuado para los bebés

En los primeros meses de vida, no se debe exagerar el cuidado de la piel del bebé. Se puede prescindir de muchas cosas, por ejemplo, tu hijo no necesita baños de burbujas o champús, incluso si tu bebé ya tiene cabello, esto no es necesario, indican los especialistas en dermatología de Lima Derma.

Si la limpieza se realiza con los productos adecuados el baño diario no causaría problema, sin embargo en las primeras semanas de vida alternar un baño en la tina (sin sumergir el área del cordón umbilical) y la limpieza con un paño húmedo está bien. Luego la limpieza diaria delicada contribuye inclusive a generar una rutina con el bebé.

Después del baño, seca también con cuidado los pliegues de la piel. La parte más sensible del cuerpo son las zonas de flexuras y el área del pañal. Las excreciones son un desafío para la piel aún en desarrollo y el clima cálido y húmedo puede promover la formación de rozaduras.